La Melisa, una planta medicinal ideal para problemas nerviosos

La melisa es originaria del área oriental de la cuenca mediterránea, con el tiempo se ha naturalizado en toda la Europa templada. Siempre que el suelo sea rico en materia orgánica se la puede encontrar como planta silvestre en prados húmedos, bosques, a la vera de los ríos o en setos y campos de cultivo. Se siembra en los jardines tanto como planta ornamental, medicinal o melífera.

Nombre científico: Melissa officinalis
Familia: Labiadas
Nombre común: Melisa, Toronjil, Hierba de limón, Citronela, Abejera, Hierba luna

Descripción:

• Familia: Labiadas
• Altura: Puede llegar a los 80 cm. de altura.
• Caducidad: En climas fríos pierde el ramaje en invierno.
• Hábitat: Se la puede encontrar en toda la Europa templada.
• Flores: El color cambia con el tiempo, pasan del amarillo pálido, al blanco y finalmente a un tono azulado. Son ricas en néctar por lo que atraen a las abejas.
• Hojas: Tallo erguido y rectangular, porta hojas opuestas, pecioladas de margen dentado.
• Floración: Florece a partir del mes de mayo o junio hasta agosto.
• Cultivo: Siembra en semillero caliente a finales de invierno, se transplanta en primavera.
• Fecha de siembra: Primavera.
• Partes utilizadas: Hojas y flores.
• Olor: posee un penetrante olor a limón.
• Contiene: 0,1% a 0,25% de aceite esencial.
• Los apicultores suelen usar esta planta porque desprende un olor parecido al de las hormonas sexuales de la abejas en época de apareamiento.
 

 

Utilización como planta medicinal

Contiene aceites volátiles: citronella, citronelol, citral y gerianol, a los que se añaden
terpenos, polifenones, taninos, flavonoides, ácido rosmarínico, catequinas, timol, mucílagos, flavonoides, ácidos fenólicos, ácido hidroxiterpénico, ácido cafeico y oleanólico.

Propiedades
La principal utilidad de la Melisa es como sedante, además posee otras aplicaciones: antidepresiva, estimulante digestiva, vasodilatadora periférica, reconstituyente y relajante del sistema nervioso, antiviral y antibacteriana.
  Aplicaciones

1. Uso interno:

• Sistema digestivo: indigestión o digestión pesada que dan como síntomas náuseas y mareos.
• Sistema nervioso: estrés, nerviosismo, ansiedad, insomnio
• Sistema respiratorio: previene los ataques asmáticos ya que tiene propiedades antiespasmódicas.
• Sistema musculoesquelético: posee propiedades antiespasódicas por lo que puede servir para los dolores musculares, calambres y espasmos.
• Ayuda en la disminución de dolores como el cervical, lumbar o menstrual.
• Taquicardias o palpitaciones: tranquiliza y restablece el ritmo del corazón.
• Flato y vómitos, eliminación de gases.
• Incrementa la producción de bilis.
• Se puede utilizar en los problemas emocionales producidos por la menopausia, ya que eleva el ánimo y elimina la melancolía.
 

2. Uso externo:

• Ayuda con la cicatrización de heridas superficiales, también alivia las picaduras de insectos y repele a los insectos.
• Relajante corporal: se puede usar infusión de Melisa en el agua del baño.
• Como aceite esencial: para la elaboración de cremas faciales para la piel grasa.
• Se pueden introducir unas ramas de Melisa en los armarios para prevenir que los insectos destruyan la ropa.

 

Efectos secundarios

Si se usa la Melisa de la forma adecuada, y no se extienda más de 30 días, no se tienen que presentar efectos adversos, sin embargo tendremos en cuenta los siguientes aspectos:

• Trastorno hepático: se puede presentar algún efecto secundario.
• Embarazo y lactancia: no se aconseja tomar Melisa ya que no hay estudios sobre el uso de esta planta en estos casos.
• Pieles delicadas: puede provocar fotosensibilidad. 
• Hipotiroidismo: la persona que padece esta enfermedad podría ver agrabados sus síntomas ya que esta planta puede bloquear el enlace de la hormona estimulante de la tiroides (TSH).
• En caso de estar tomando medicamentos sedantes como barbitúricos, benzodiazepinas, antihistamínicos H1 o alcohol es mejor no tomar infusiones de Melisa ya puede aumentar los efectos de los mismos.

 

Cómo utilizarla

La Melisa la podemos utilizar: en infusión, crema o ungüento, loción, tintura, aceite de masaje.

La melisa es ligeramente sedante, balsámica y cicatrizante. Por eso puede resultar muy beneficiosa frente a la ansiedad y la tensión características del posparto. Además, por vía externa cura las grietas en el pecho.

Ingredientes
- 1 cucharadita de melisa seca
- 20 cl de agua (aproximadamente 1 taza)

Preparación
Llevar el agua a ebullición, retirarla del fuego y añadir la melisa. Dejarla reposar unos minutos y colar.

Uso
Tomar 3 tazas de infusión al día en caso de ansiedad y tensión.

Para las grietas en el pecho ha de aplicarse directamente la infusión con una gasa en la zona afectada.
Incluso sin necesidad de que haya grietas, la melisa relajará los senos después de haber dado de mamar al bebé.